jueves, 14 de mayo de 2015

Pequeña actualización

 Escribiré algo breve porque por algo se empieza. El día de hoy fui a ver Pitch Perfect 2, con dos vatos: mi novio que odia los covers y las canciones a capela y uno de mis compas en este lado del mundo, quien odia todo. Fue maravilloso.
En otras noticias, ¿conocen esas maquinitas de juguetes que hay en todas partes que son tan adictivas como las maquinitas del casino pero que son peores porque nunca has visto a nadie sacarse un premio? Pues saqué un dragón al cual nombré “No”, muy simbólico en honor a mi compa que odia todo.
Tomé fotos pero como ninguna me favorece usen su imaginación.
A grandes rasgos: en un mes acabo mi maestría, limito mi ingesta de pizza a una por semana, tuve una roomie que estaba loca y fui a Nueva Zelanda. 

Les contaré una breve historia antes de irme a dormir.

Salgo de clase a las 2 y tenía que estar en las oficinas de mi voluntariado a las 3 y el autobús tarda 1 hr. Pues bueno, salí a tiempo de mi clase para alcanzar el autobús. Tuve un momento de duda porque no sabía de que lado se tomaba el dichoso camión y justo vi que el número de autobús que tenía que tomar estaba estacionándose. Traté de alcanzarlo y corrí pero el autobús se empezó a mover. Cuando empecé a maldecir en los ambos idiomas que domino el joven chofer del autobús se detuvo y me sonrio y me dejó pasar. Esto nunca pasa en Australia. No la escases de choferes jóvenes y sonrientes, sino lo de la parada fuera de paradas oficiales. Bueno el caso es que eso me distrajo y tome el autobús correcto pero del lado equivocado. Cuando me di cuenta me bajé y le agradecí al chavo y me senté en una banca con varias franjas y me comencé a pintar las uñas esperando que el autobús del lado correcto llegara. Y justo iba comenzando en la segunda mano cuando llegó y trate de levantar mi bolsa, la cual tiene cadenas, y dicha bolsa cochina se quedo atorada en la banca.

Volteo a ver al chofer para pedirle que me espere mientras vergonzosamente lleno toda mi bolsa de pintura de uñas en mi intento de sacarla y ¡era el mismo chavo! Todavía me pregunta ¿necesitas una mano? Pero bueno, parecía que acababa  de salir del rancho peleándome con una banca. Al final ataque la franja con un delineador y pude sacar la cadena. El chavo me dejó subirme de forma gratuita porque obviamente notó que no sólo no tomé el autobús en la parada oficial sino tampoco lo tomé del lado correcto, ha de pensar que ni hablo inglés.

Mientras esperaba por mi otro camión una mujer me pidió hacer una llamada desde mi celular y llenó mi celular de maquillaje, YEAY. Sin embargo, no le gana a la mujer que hoy en la mañana me ofreció un pañuelo y después de limpiarme dice “Disculpa que todas mis cosas huelen a pipí de gato, es que el gato de mi vecina orino mi mochila¨. Dos YEAYS.

A fin de cuentas llegue media hora tarde, MEXICO REPRESENT, y empezó a llover.

Fuera de broma, fue un gran día. En la próxima historia les cuento de mi roomie loca que se quiso robar el colchón del depa.

2 comentarios:

  1. Sam me corrigió: no odia los covers en general. Sólo Glee.

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  2. Me gusta como me gusta el café y quiero saber más de "No".

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