Pues bueno. Obviamente viajar de
Magdalena a Sídney no iba a ser cuestión de un vuelo, ni un día. Salí de mi
pueblo a las 7:00 am de un lunes 21 de julio y llegué a mi cuarto en Sídney el
23 de julio a las 11:00 am.
Detrás de mi, en mi vuelo de 15 hrs, iban
unas gemelas como de 4 años, usando mi asiento como bicicleta de spinning. La
pobre madre que les dio la vida obviamente se quedo dormida y no les podía
decir que no estuvieran provocando a extraños con poca tolerancia. En un punto
del vuelo, usaron mi cabeza como mesa de juego hasta que ya me volteé y el papá
las regañó.
Voltearme requirió para mi un esfuerzo
inhumano porque llevaba sentada mucho tiempo y la mujer enseguida de mi se
durmió y no me dejaba ir al baño.
Al llegar a migración todos veían a las
gemelas infernales con ternura, pero yo las veía como los anuncios ambulantes
de anticonceptivos que en realidad eran.
Pero bueno, todo valió la pena porque ya
llegue a Sídney y la ciudad está súper cool, aunque mi escuela me hace sentir
que me fui de intercambio a China por su alta población de estudiantes
asiáticos. Barney Stinson sería muy feliz aquí.
Algo que debo mencionar de mi vuelo es
que cuando íbamos a aterrizar tuvimos
que llenar una hoja de la migra. Seguido, entré en crisis porque no encontraba mi
pasaporte en el equipaje que puse debajo del asiento de enfrente. Entonces moví
a la mujer de mi lado, empecé a buscar frenéticamente en el equipaje de arriba
de los asientos y esto resultó en que saqué volando un equipaje en la cabeza de
dos pasajeros que, a pesar de mis múltiples
disculpas, nunca me perdonaron. Yo fui el equivalente a las gemelas del mal
estilo el resplandor. Mañana les escribo de cómo casi acabo durmiendo debajo de
un puente el día de hoy.
Ah! y la migra me quitó mi yoghurt de 6 dólares :(
Nadie sabe cuándo será una de las gemelas perversas en la película de alguien más. G'day, mate!
ResponderEliminarY resulta que soy anónima (Rosalía V) porque Google anda de chistoso.
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