lunes, 16 de abril de 2012

Barney con hipertensión

Pues bueno, después de un mes obviamente mi memoria no reproducirá mis aventuras de la misma manera. Tengo que practicar un poco de sudokus para ejercitarla después de tanto Glee y las 10 temporadas de Friends. Pero bueno, este post será breve, empecemos con el primer fin después de Pucón. El viernes el “Comité de Acogida de la Universidad Catolica” (por si no la sabían, estoy en una Universidad Católica, y no, no me queme, ni me empecé a contorsionar cuando entré porque cabe mencionar también que en cada campus hay una iglesia (true story (amo los paréntesis))) organizó y promocionó un “asado” para los alumnos extranjeros en una casa con alberca y terremotos (la bebida típica de aquí). Pues llegamos y mi hambriento ser de decepcionó al llegar a una alberca vacía, que después de unos cuantos terremotos (improvisados porque se les acabaron los ingredientes) y cervezas terminaría como una buena pista de baile, y ha encontrarme que la comida no hubiera llenado ni a un hámster pero bueno, Vera me dio su comida & todo tuvo final feliz.

El día siguiente Floris, Vera y otra chica holandesa hicieron comida holandesa y por comida holandesa me refiero a lo que podría haber sido una tortura para un niño diabético y un buffet de postres. La comida era crepas ya sea con cajeta (manjar como se dice en Chile), mermelada, miel, azúcar, etc. Galletas con relleno de chocolate en medio & de POSTRE kilos y kilos de azúcar en galletas.

http://youtu.be/To7RSRWsqJk

Hicieron salir a la niña hiperactiva de closet que tengo dentro. Y pues la platica estaba tan buena que nos quedamos platicando hasta la madrugada. De pronto empiezo a ver y sentir que las paredes se mueven y no era porque estuviera borracha sino porque era el primer temblor que me tocaría en Chile, pero por suerte tuvimos el apoyo de un chico chileno que salió de su habitación a decir “tranquilos! Esto es normal en Chile”, lo cual fue irónico porque según yo no había nadie fuera de control. Como sea me quede allí hasta que tuve que ir a mi clase de SURF el domingo por la madrugada ya que fuimos a Con-con. Evidentemente que si era en la madrugada después de una fiesta y sin dormir, parecía the surf of shame.

Pues como sabrán para mi, tener equilibrio en un terreno totalmente liso es un reto, esto fue…interesante. Claro que me pare, el tiempo que me tardaba en caerme, pero me fui acostada muchas veces con la ola lo cual también era muy entretenido. Obviamente también termine como Barney con hipertensión de tanta agua salada que me tragué cuando me hundían las olas y toda moreteada de la tabla con la que me azotaba de vez en cuando.


1 comentario:

  1. Sigue escribiendo, Prisci, nos dejas picados, ¿cachai? ;o)

    Lía

    ResponderEliminar