lunes, 4 de julio de 2016

Fin de semana


Ok, tengo que escribir porque nunca tomo fotos y se me olvida todo. He hecho muchas cosas en Sydney y ya ni me acuerdo. Así que empezaré a contar detalladamente en cuanto pasen las cosas (veremos cuánto dura eso). No me gusta andar publicando mi vida en Facebook pero pues mi blog es para mí.

En esta semana fue el cumpleaños de Sam y le preparé un pastel y organicé una reunión y partimos piñatas. A pesar de mis intentos no hubo “mordida, mordida, mordida”. La primera vez que intente que partiéramos una piñata fue un fracaso. Fue en navidad, y en cuanto el tipo que no le atinó con los ojos cerrados se estresó, y con los ojos destapados atacó mi piñata de Santa. Lo bueno es que la había llenado de harina y el vato no entendía que es lo que pasó cuando se dio cuenta que estaba lleno de harina. Karma is a bitch if you are. Esta vez fue un éxito, hasta la parchamos con cinta para que más personas le pudieran pegar. Traté de enseñarle a mis compas Aussies, la “dale dale dale” y no más no se la aprendieron entonces sólo cantamos “ya le diste uno, ya le diste dos, ya le diste tres y tu tiempo se acabó” y cuando digo “cantamos” me refiero a que yo grite desentonada mientras ellos washuwasheaban o el equivalente de inglés a español.

Para el cumpleaños de Sam y la celebración de que una de sus compañeras de trabajo consiguió su visa de trabajo, fuimos a cenar con la gente de trabajo de Sam, lo cual significa Sam, su papá y tres hermanas persas (las persas son hermanas entre ellas, no son hermana de Sam, al menos no que sepamos). Comimos en un lugar Asiatico Fusion que solo significa super overpriced y de ahí fuimos al casino. El papá de Sam nos dio 100 dolares a todos para gastar en el casino. Yo consideré guardar el dinero y usarlo para comer o uno de esos otros lujos como transporte público, ya que estos son tiempos de vacas flacas para mí.   Pero el papá nos dio una condición, vamos a jugar una hr y después nos volvemos a juntar, ver quien gano dinero y nos lo repartimos equitativamente las ganancias y volvemos a jugar. El caso es que obvio que yo perdí todo en la ruleta porque la apuesta mínima era 25 dlls. Fui el peso muerto que los que sí ganaron dinero tenían que cargar. Como Peña Nieto en el North American Leaders' Summit.

Así que cuando volvimos a juntarnos hubo quienes ganaron 400 dólares e injustamente lo tuvieron que repartir con la gente irresponsable que apuesta todo en una maquinita en la que una bolita da vueltas. Al final le devolvimos todo el dinero al papá de Sam porque era lo más justo, los que no apostaron todo en una ruleta cochina, y yo, nos divertimos y al fin el acabó con la misma cantidad de dinero así que todo bien.

En otras notas completamente nada relacionadas, fui al gimnasio por primera vez el jueves y estaba adolorida y el domingo hice Dragon Boating, nada remotamente similar a alguna referencia de Game of Thrones. La definición es un barco del dragón es una embarcación de propulsión humana. Es básicamente nomás andar en canoa. NUNCA MÁS. No me molesta estar en un equipo en el que si me cansó puedo pedir cambio o hacerme wey. Aquí estas en medio del agua y si no haces tu parte es súper evidente y no puedes pedir cambio nunca. Traté de tomarme un momento porque mi brazo de tamalera se acalambró y la mujer detrás de mi me gritó “mete la paleta al agua!!” (o nombre oficial del palito que metes al agua). Bueno, acabé acalambrada y me duele mi hombro, todo por hacer un deporte primermundista.*(Edición: después de publicar esto Sam me dijo que es un deporte popular en lugares no primermundistas pero lo dejaré aquí.=

Después de auto-torturarme voluntariamente por ninguna razón religiosa fui a una exhibición de Frida Kahlo en la galería estatal. Como era de esperarse estuvo GENIAL!! La amo! Como cualquier persona que me conoce sabe inmediatamente que amo la pizza y a Frida Kahlo. No de forma pasajera y hípster como, “tipo, me encanta Frida, o sea súper original, amo el estilo mexicano” sino más bien de una manera obsesiva y casi no sana, puesto a que algo de lo que admiro más es su forma de amar incondicionalmente cuando quizá el amor sólo debe ser condicional (auchhhhh). Amar incondicionalmente significa amar a pesar de que subas de peso y te acuestes con mi hermana favorita. Pero bueno, la admiro por eso y más. Momento de pretensión terminado.


Hoy lunes fui a comer por la despedida de mi Manager, quién me cae suuuuper bien y extrañare pero eligió reproducirse y dará luz a un ser humano. Algo que me gusta de trabajar en un corporativo primermundista en Australia es que siempre vamos a lugares que jamás podría pagar por mí misma, como entradas de 40 dlls por una tapa. Lo aprovecharé mientras dura, no por estar en lugares sofisticados significa que no llenaré mi plato para asegurarme de tener reservas para los ya mencionados tiempos de vacas flacas. 

Vi el especial de Netflix de Bo Burnham, OTRO PEDO. Me encantaría ser su amiga y que seamos amigo e infelices juntos. 

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