miércoles, 17 de julio de 2013

EL EX

Ok, pues hacía un año que no escribía nada y ahora que leí el principio de mi última entrada me da risa. Pues hace 9 meses que Floris y yo dejamos de ser uno mismo uoo uo, pero seguimos siendo buenos amigos. Skypeamos y toda la cosa. Sin embargo, al final del día una mexicana que grita cuando habla y un holandés de primer mundo que habla sólo cuando es necesario de momento no es conveniente, digo, considerando el pequeño charco/océano que se interpone entre nosotros. Hace poco tuve una experiencia que me hizo pensar en mis relaciones amorosas y no fue el hecho de que mi padre dijera que tengo corazón de condominio.
El punto es que llegué a una reflexión interesante: antes de andar con alguien ve como esa persona trata a su ex, y esto va desde ver si las ignora o habla mal de ellas hasta ser extra extra cariñoso. Lo digo porque lo queramos o no, algún día podemos ser nosotros, no importa que tan genial sea tu relación en este momento.
No sólo es importante ser buen novio sino también ser buen ex.
Y no sé si es que me he vuelto más prudente y por eso no especifico y doy más ejemplos, pero creo que me conformaré con ejemplos más generales.
X (llamémosle así por su bien y el mío porque no quiero que mujeres psicóticas me manden ardillas muertas a mi puerta) es mi amigo pero desafortunadamente también mi ex. Y lo digo así porque nuestra relación romántica está más que acabada y es irrepetible, sin embargo para todas las mujeres futuras en su vida siempre seré la ex. Así que lo mejor es poner una distancia políticamente aceptable pero siempre dejando todo en buenos términos.  El problema es que conforme vas creciendo tus relaciones se van volviendo más profundas a una mayor velocidad, entonces 6 meses de noviazgo de prepa se convierten en 6 semanas de noviazgo en la universidad, y ni se diga si eres foráneo. Se va volviendo más difícil decir adiós porque si duraste un año en años foráneos esa persona ya sabe quién es tu tía y película favorita, hasta tu némesis, y llegas a un punto de confort en el que crees que te conoce tanto que nunca encontrarás a nadie así; hasta que te lo encuentras y te das cuenta que sí lo harás. Y no sólo eso, sino que esa es de las partes divertidas, conocer a esa persona, y ya no estilo chismografo (de que su color favorito es el verde) sino que su café lo toma con leche light a pesar de que se come dos percherones.
Otra cosa, creo que se tiene que tener un closure lo antes posible, porque si sigues enamorado de tu novio de la secundaria, te jodiste porque esa persona ya no existe. Si no mantuviste una relación cercana con esa persona, ya no la conoces. Si mi ex de hace 5 años hablara conmigo notaria ciertas diferencias significativas de la chava de rancho que sentía lástima por las chavas que tenían free a la nueva persona que ha iniciado sus últimas relaciones con “no quiero nada serio” and then like shit, love happens.

Así que en resumen, la historia nos hizo lo que somos hoy y sirve de referencia para lo que podría pasar en el futuro, así que a revisar patrones de comportamiento y pues evitemos las llamadas al ex a las 3:00 am.

Un año después


No sé si lo sepan pero iba en tercer grado cuando decidí ser escritora. No se si ser escritora per se, pero sabía que quería escribir. Tenía ocho años y la maestra de español nos dejó una actividad en clase y la maestra Telma, si recuerdo bien, fue la primera persona en hacer referencia a mi “talento”. En la secundaria escribí unas cuantas historias que desaparecieron con los floppy disk. Y cuando estaba en la prepa y tuve que tomar LA DECISIÓN estaba entre derecho, psicología y periodismo. Creo que la mejor manera de describir mi carrera es como una relación con un buen partido cuando no quieres nada serio pero sabes que no lo puedes dejar ir y te encanta, pero como dije, no quieres nada serio. De repente te coqueteaba otra carrera, desde comunicación hasta relaciones internacionales, quizá política y hasta ingeniero industrial cuando me ponía a pensar en el futuro.  Sin embargo tenía un compromiso y sabía que al final del día yo quería a mi carrera. Y ahora es como una relación que acabó (me gradué) y de la cual aprendí muchas cosas, pero ha llegado el momento de decidirse por “the one”. Escribo todo esto porque ando en toda esa onda de búsqueda de trabajos y ando pimpeando mi CV y en una página al llenar mi perfil preguntan ¿por qué elegiste hacer lo que haces?. Mejor dicho, eso me hizo reflexionar pero la razón por la que lo escribo es porque he perdido la práctica y creo que hasta un poco mi estilo personal al escribir y expresarme. Así que esta entrada es para mi, para revisarla en un futuro y desoxidarme un poco y quizá escribir algo más interesante más adelante. Además sé que mi blog es acerca de mi y lo leerán quienes quieran leerlo y no es un estatus de Facebook que tus retinas escanean involuntariamente y te enteras de cosas que honestamente no te interesan. Pero bueno, cerrando el punto, ahora con mi carrera lo único que quiero es hacer un cambio y ver los resultados. Trato de no ser rencorosa, no siempre con éxito, pero puedo recordar con lujo de detalle conversaciones ocurridas en el baño del Colegio Niños Héroes cuando iba en 6to año de primaria. Hago este comentario porque una vez alguien hizo un comentario negativo al respecto de mi idealismo, cómo dando a entender que “pobrecita no tiene idea del mundo real” pero estudiando lo que he estudiado, viviendo en una ciudad donde me han robado, apuntado pistolas, estar en presencia de personas de profesión dudosa, haber ido a otro país a que respirar gas pimienta en manifestaciones y ser atacada por piedras, puedo decir que mi idealismo es de las cosas que más orgullo me dan y espero no perderlo, sino alcanzar todo eso que me he decidido alcanzar.